En un discurso cargado de “relato”, el Ministro de Justicia de Argentina, Julio Alak, informó esta tarde en una conferencia de prensa que los saqueos que tuvieron lugar en distintos puntos del país durante la última semana “no son espontáneos, sino que son organizados”, y que fue comprobado de “forma fehaciente”.
El Ministro no omitió decir que algunos sectores políticos “fogonean convocatorias en las redes sociales”. Denunciando que ciertos sitios en Internet están incitando a la violencia colectiva, aseguró que “los titulares de esos sitios están siendo investigados por la Justicia para ser procesados y condenados”.
Alak hizo referencia también al tipo de bienes que fueron saqueados, que en algunos casos fueron “bienes suntuarios” y recalcó que el desempleo y la pobreza han llegado a mínimos históricos, con lo cual los saqueos no pueden compararse con los del 2001, cuando el país estaba asolado por la pobreza.
Como solución al tema, Alak anunció que el Ministerio de Seguridad y el de Justicia profundizaron su colaboración para investigar quienes promueven los saqueos. “La Justicia va a actuar con toda firmeza” tanto contra saqueadores y fuerzas de seguridad que no prestan su servicio, a partir de las denuncias penales correspondientes. Los delitos que se denunciarán son, por ejemplo, la alteración del orden público.
¿A alguien le resulta conocida la excusa?
Cuando el populismo se queda sin recursos, lo correcto es comenzar a buscar culpables de las faltas que comienzan a notarse. En verdad, los populismos siempre se basan en el miedo y en el enemigo externo – como todos los totalitarismos, aún en su fase inicial – pero cuando la crisis comienza, la necesidad de culpables se hace imprescindible.