EnglishJoel Fensch reportó para PanAm Post el anuncio del Secretario de Estado John Kerry sobre el fin de la Doctrina Monroe como una política de Estados Unidos. En respuesta a nuestro pedido de opinión, Ana Quintana, investigadora de Heritage Foundation, respondió en detalle.
Aunque el comentario de Quintana sobre la organización conservadora de Estados Unidos no tiene relación con el artículo, lo mostramos a continuación, dado que es un comentario que vale la pena analizar.
No solo las declaraciones del Secretario de Estado son miopes y dan sensación de debilidad, sino que también sirven para compensar el mal comportamiento. Kerry se focalizó solamente en denunciar que Cuba es el último país no democrático en el hemisferio occidental y tuvo la audacia de referirse a la ‘cubanización’ de Venezuela como un simple debilitamiento de instituciones democráticas.
Al no nombrar específicamente a los infractores más flagrantes de la democracia, los derechos humanos y la libertad económica, el Secretario Kerry está poniendo en peligro el papel de Estados Unidos como el líder de la democracia en la región e inadvertidamente legitimando la Alianza Bolivariana. Los regímenes que gobiernan Cuba, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Venezuela y Argentina deben ser condenados públicamente por su destrucción de la democracia.
Además, es interesante que Kerry esté haciendo estas declaraciones en la OEA, teniendo en cuenta su falta de liderazgo efectivo. Hoy, en una mesa redonda en Heritage Foundation, el Embajador Roger Noriega señaló cómo la OEA se ha burlado de la Carta Democrática Interamericana de dos formas:
- aprobando una resolución para levantar la suspensión de Cuba de la OEA en junio de 2009;
- facilitando el regreso del constitucionalmente derrocado Mel Zelaya en Honduras.
Mientras Kerry reconoce que la política regional de la administración, débil y esencialmente inefectiva, necesita una seria revisión, sus declaraciones vacías no bastan.
Traducido por Sofía Ramirez Fionda.